Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: "¿Platero?", y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe con no sé qué cascabeleo ideal... Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas y las mandarinas; las uvas moscateles todas de ámbar, los higos morados con su cristalina gota de miel... Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco como una piedra. Cuando paseo sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo vestidos de limpio y despaciosos se quedan mirándolo: - Tiene acero... Tiene acero y plata de luna al mismo tiempo. Juan Ramón Jiménez: Platero y yo | PLATEROVOCABULARIO Tibiamente: con suave calor, con dulzura Celestes: de color azul cielo Gualdas: amarillas Trotecillo: trote menudo Cascabeleo ideal: como si sonaran unos maravilosos y musicales cascabeles Despaciosos: lentos en su andar |
Last modified: dimecres, 30 de desembre 2015, 1:20 p. m.